Representar la nueva imagen del país, en su proceso de re-evolución* democrática y cultural pacífica que desenvolvemos para vivir bien, en un país hermano como es el Ecuador, difundiendo fidedignamente todas las transformaciones que se van dando en la cotidianidad e historia del país luego de 181 años de exclusión sistemática de las grandes mayorías, transversalizando el sentimiento y conciencia histórica de lo indígena boliviano, en todos los temas de la agenda bilateral y multilateral.
*Es re-evolucionadora porque es un avance significativo mas allá del modelo de democracia conocido convencionalmente, al ser de inclusión total, de consenso, de respeto a la identidad individual y colectiva, de equilibrio en las relaciones fundamentales y de complementariedad.
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